La Conferencia «Islam y libertad», pronunciada por D. Rafael Valencia, arabista y profesor de la Universidad de Sevilla, fue organizada por la Asociación Derecho y Democracia tras los atentados de París del 7-1-15.
Puedes ver en esta sección una reseña e imágenes de la Conferencia en Información complementaria.
Los autores de los atentados son en muchos casos gente no integrada en la sociedad, normalmente de bajo nivel cultural y social, que han caído en las redes de influencia de Al Qaeda, el Estado Islámico o grupos similares que utilizan el Islam para su lucha por tomar el poder en países que pueden ser considerados en estos momentos Estados fallidos (Libia, Siria, Irak). Estos fanáticos no conocen en realidad lo que es el Islam. Su pobre bagaje mental son algunas consignas religiosas elementales, la violencia y el odio a los infieles (Occidente, Israel). Están dispuestos a inmolarse por esa «causa», por lo que son extremadamente peligrosos al tener acceso a entrenamiento para matar. Su falta de integración en la sociedad facilita que sean fanatizados por los dirigentes de las redes terroristas, a las que acceden muchas veces a traves de Internet o por el adoctrinamiento que se hace en algunas mezquitas y círculos. Aquí hay un gran reto para nuestras sociedades europeas, que no han sabido integrar a estos jóvenes a través de la escuela y otros medios en los valores democráticos.
No obstante, estamos viendo algunos casos en los que el perfil de las personas que se suman a este tipo de terrorismo es distinto: se trata de jóvenes sin problemas aparentes de integración social, que simplemente a través de Internet conectan con las redes terroristas, se imbuyen de sus consignas y acaban abandonando sus hogares y sumándose a esas redes, muchas veces en compañía de otros.
Por otro lado, el Islam no es incompatible con la democracia ni con las libertades. En las sociedades musulmanas las clases dirigentes mantienen sistemas de gobierno no democráticos para continuar disfrutando de sus privilegios (Siria, Arabia) y mantener sus tradiciones y costumbres patriarcales, para lo cual se sirven de una interpretación determinada del Islam (Irán, Arabia), que en muchos casos supone una perversión de la mejor versión del Islam, que encontramos, por ejemplo, en Averroes o Ibn Jaldún. La primavera árabe, de momento, ha perdido su primera batalla (2011), pero las fuerzas sociales que la impulsaron seguirán presentes luchando por el acceso de sus países a las libertades y la igualdad entre el hombre y la mujer. Estas son algunas conclusiones de las reflexiones que hemos hecho estos días a raíz de los atentados de París del 7 de enero. En la reseña de la Conferencia puedes encontrar más reflexiones y documentación sobre este importante asunto que ha motivado el Pacto contra el terrorismo yihadista firmado el 2-2-2015 por los partidos mayoritarios.
También insertamos más abajo la reseña de otro acto sobre el Islam celebrado en Camas el 30-1-2015 y organizado por Focode en el que estuvimos presentes.