En «La España de los migrantes», revista de eldiario.es, se narran las historias de los que buscan llegar a Europa para tener algún futuro. 20-3-2019.
Continúan las llegadas de inmigrantes subsaharianos que pretenden entrar en Europa por su frontera Sur.
Tras la tragedia de Lampedusa de octubre de 2013 ahora se produce una nueva tragedia en Ceuta. Al menos 15 inmigrantes mueren en el mar tras intentar acceder a nado a la playa de Ceuta el pasado 6 de febrero, en la frontera del Tarajal.
La polémica se aviva al conocerse que la Guardia Civil disparó pelotas de goma para disuadir a los subsaharianos cuando se acercaban nadando a la playa de Ceuta y hacerlos retroceder hacia Marruecos.
La Comisión Europea y los Grupos Parlamentarios piden explicaciones suficientes para averiguar si hubo relación entre los disparos y las muertes. El Juzgado ya ha abierto diligencias al respecto.
El Ministerio del Interior ha publicado los vídeos que recogen el momento. De los vídeos no resulta claramente que los disparos de pelotas de goma y botes de humo provocaran el ahogamiento de los inmigrantes, pero parece claro que es un procedimiento inadecuado porque puede poner en peligro las vidas de personas que están en el agua en una posición más vulnerable. Así lo ha considerado la Comisión Europea y la Defensora del Pueblo de España.
Pero el problema de fondo, los miles de jóvenes desesperados y sin futuro en África que buscan otra vida en Europa, no se va a resolver solo con medidas coercitivas en la frontera, que, en cualquier caso, deben ser proporcionadas y respetar los derechos fundamentales de la persona, sin poner en peligro la vida y la integridad física de los inmigrantes.
La Unión Europea, junto a otras instancias internacionales, tiene que hacer frente de forma global a un problema que va en aumento y que tiene sus raíces en el atraso, la pobreza y la falta de oportunidades en África.
Las vallas y los muros no son la solución, son solo parches transitorios.
Prueba de ello es que tras la tragedia del 6 de febrero se siguen produciendo nuevos intentos masivos de entrada en España a través de Ceuta y Melilla, sin que las vallas puedan impedirlo.
El Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), está desbordado a primeros de marzo de 2014 tras los últimos saltos de la valla de Melilla por parte de cientos de inmigrantes.
Se debate sobre la devolución inmediata y «en caliente» a Marruecos de los inmigrantes que consiguen pasar a España, una práctica contraria al Convenio europeo de derechos humanos.
Leer más en Información complementaria