Trump gana las elecciones en EE.UU. en escaños y en votos (casi 6 millones más que K. Harris), recupera la mayoría en el Senado y puede mantenerla en la Cámara de Representantes. Concentrará más poder que en su primer mandato. Una mala noticia para Europa y el resto del mundo.
Sánchez Cuenca considera en su artículo «Trump y el éxito internacional del cretinismo político» (lo insertamos más abajo), que la sólida victoria de Trump se explica, además de por los factores que han influido en la derrota de Harris, por «la crisis general de intermediación que afecta a tantas democracias de nuestro tiempo. Los agentes tradicionales de intermediación (partidos y medios) atraviesan una crisis de legitimidad muy profunda. Una parte importante de la sociedad ha dejado de confiar en ellos, los consideran ajenos a sus experiencias y puntos de vista. Esa gente se siente abandonada, no cree que las élites partidistas y mediáticas, cuyas prioridades les resultan del todo ajenas, puedan compartir el malestar y la angustia que les lleva a adoptar posiciones antipolíticas». «El vacío resultante lo aprovechan líderes que se presentan como enemigos del establishment. Para probar que realmente lo son, han de estar dispuestos a romper las convenciones y los usos que han dominado en la democracia representativa durante décadas, comportándose de forma brutal y desinhibida». «Su principal objetivo es dejar claro que están hechos de otra pasta, que responden a esquemas distintos y, por tanto, que hay una esperanza para que encuentren soluciones que no están al alcance de los políticos tradicionales». » La clase trabajadora empobrecida vota a Trump, aunque Trump no sea precisamente uno de los suyos, porque, pese a las diferencias de origen, sabe encarnar el hartazgo con la política tradicional a través de un discurso que, por incoherente y delirante, consigue parecer alternativo. Sin canales de intermediación política, el campo queda libre para el cretinismo político, transformado en prueba irrefutable de autenticidad y de alternativa al establishment«. Enlace al artículo. [Cretinismo: Estupidez, idiotez, falta de talento. RAE]. 19-11-2024.
Azahara Palomeque escribe «Estados Unidos en el punto de no retorno». Dice: «Lo insólito cuenta con una, de facto, falta de separación de poderes. Trump, y ese vicepresidente sagaz a quien contemplo como una suerte de posible Dick Cheney, lo han logrado todo. La Cámara de Representantes, el Senado, un Tribunal Supremo cuyo cariz reaccionario puede prolongarse muchos años, y el poder Ejecutivo protegido, además, contra desmanes por tal órgano judicial constituyen el combo del infierno. A nivel interno, apuesto a que la conflictividad social no tardará en surgir, ni tampoco otra reforma fiscal que blinde aún más el ya vastísimo privilegio de los ricos. De cara al mundo, las alianzas de Trump probablemente dejen desvalida a Europa, comenzando por satisfacer el imperialismo de Moscú y continuando por exprimir nuestra dependencia energética. En relación a las próximas generaciones, esta presidencia supone el clavo final del ataúd ecológico, con un ansia por “perforar, baby, perforar” elevado a tanatocracia. A partir de qué momento se dislocó la brújula del sentido común y echó a andar la máquina de muerte«. «O, dicho con el respaldo de la filósofa Simone Weil, a partir de cuándo el malestar profundo pasa de producir resistencia a generar sumisión». 19-11-24. Enlace.
El resultado de Trump ha superado todas las previsiones y logrado el triunfo en los Estados clave de Wiscosin, Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte. Obtiene 277 delegados (la mayoría está en 270) frente a los 224 de Kamala Harris, con una victoria contundente, aunque faltan los votos en otros cinco Estados. Trump se ha adjudicado el triunfo en 27 territorios (casi todo el centro del país y la parte sur de la costa este) frente a los 17 que obtiene la vicepresidenta (la costa oeste y la parte norte de la costa este), entre ellos Nueva York, California, Illinois y Minnesota. Enlace a la información. 6-11-2024.
Pepa Bueno comenta en un vídeo que el triunfo de Trump «es el triunfo de la desinformación» y del «desmantelamiento del Estado». La mayoría de los ciudadanos con sus votos «le han absuelto de sus mentiras»; es muy peligroso para la democracia que las mentiras dejen de ser importantes. «Es necesario reconectar con aquellos ciudadanos que piensan que la política democrática no les es útil», que no es eficaz para resolver los problemas. «El resultado nos permite comprobar el impacto que la respuesta reaccionaria al avance de la igualdad puede tener en nuestras democracias”. 6-11-24.
Jennifer Piscopo, profesora de Ciencia Política de la Universidad de los Ángeles dice que muchos votantes prefieren los discursos antiinmigración, misóginos y racistas de Trump, lo cual le lleva a un diagnóstico pesimista del electorado, ya que la campaña de Harris ha sido excelente, sin errores. También supone que la ‘percepción’ creada en el electorado ha predominado sobre la realidad. Muchos piensan que la economía va mal cuando la realidad es que los indicadores económicos son buenos. Esto se debe a la desinformación que reciben de las redes sociales y de fuentes extranjeras (Rusia), que beneficia a la ultraderecha. También el hecho de que Harris sea una mujer multirracial, con orígenes afroasiáticos, ha hecho que el nivel de exigencia hacia ella sea mayor que hacia Trump y que se hayan minimizado los rasgos racistas de Trump. A nivel federal hay pocos contrapesos para el poder que ha conseguido Trump [la Casablanca, el Senado, la Cámara de representantes y el Tribunal Supremo (6 jueces conservadores y 3 progresistas)]. Algún contrapeso puede venir de los Estados demócratas. Alana Moceri, profesora de IE University, añade que la gente ha apostado por la economía frente a los valores democráticos. El Partido Demócrata lo tiene difícil para responder a la desinformación que propaga Trump, dice. Enlace a la entrevista. 6-11-24.
Habría que matizar -sobre la influencia de la economía en el resultado electoral- que los demócratas, como otros partidos progresistas en muchos países del mundo, «están perdiendo la conexión con amplias capas de las clases trabajadoras, en las que la inflación ha hecho estragos muy importantes en los últimos años deteriorando su poder de compra, a lo que se suma un precio de la vivienda también allí disparado e inalcanzable para muchos sectores», así como el rechazo a la inmigración irregular. Todo ello ha pesado más que el hecho de haber sido condenado penalmente, tener otros múltiples procesos abiertos y sostener un discurso lleno de falsedades y antidemocrático. «El presidente electo ha logrado un fuerte apoyo entre los trabajadores blancos no universitarios y también entre los latinos, a pesar de su discurso xenófobo». Rebajas fiscales, aranceles a las importaciones y deportaciones masivas de inmigrantes han sido los ejes de su campaña. Enlace.
Elecciones en EE.UU. del 5 de noviembre.- Lluís Bassets advierte en su artículo «El rastro del lobo» de las consecuencias para las democracias liberales y para la política internacional de una victoria de Trump. Enlace. 5-11-24.
Entre esas consecuencias, dice Andrea Rizzi en su artículo «La catástrofe Trump (y el riesgo oculto de Harris), «Una presidencia de Trump puede traducirse en un colapso ucraniano y una victoria de Putin», con lo que eso implicaría para Europa.
Muñoz Molina comenta el mítin de Trump del pasado domingo (3-11-24): «El espectáculo del domingo pasado en el Madison Square Garden fue un desbordamiento de esa realidad americana que para nosotros es imposible comprender, como un absceso de dimensiones monstruosas que revienta y que lo infecta todo: un caldo de cultivo aislacionista, integrista y xenófobo que ha existido siempre, pero que la hipocresía o la fortaleza institucional o el pudor reprimían. Uno tras otro, jaleados por una multitud que no rebajó su entusiasmo demente durante más de seis horas, los teloneros de Trump, con voces roncas de masculinidad amenazante, repitieron mentiras, insultos, exageraciones, calumnias, groserías tabernarias, bulos que parecería imposible que alguien en su juicio pudiera creer», «nunca en mi vida he tenido tanto miedo de unas elecciones.» 3-11-24.