Manuel Fraijó escribe «La invitación de Martín Lutero«, artículo en el que se refiere a la rehabilitación de que viene siendo objeto Lutero por parte de importantes sectores católicos y compara dos figuras fundamentales del siglo XVI como fueron Erasmo y Lutero. La Reforma y la Contrarreforma marcaron la división y las guerras en Europa en el siglo XVI y siguientes. La polémica entre ambas figuras se centra, desde el punto de vista filosófico, en la libertad y la ética, cuestiones que dan título a esta sección. Enlace al artículo de Fraijó. 29-12-2016.
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Bernard-Henry Levy escribe «Qué es el populismo«, el término que se ha utilizado con más frecuencia en los medios en 2016. El autor considera que el populismo es la enfermedad senil de la democracia, la reacción de las democracias al pánico y la incertidumbre que suscita este nuevo tiempo. 30-12-2016.
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Álvarez Junco escribe «Sobre la libertad«, artículo en el que evoca la figura de John Stuart Mill y su obra On liberty, en la que expresó la esencia de la cultura liberal. Para el autor del artículo el respeto a las libertades individuales es la esencia de la cultura liberal, algo que aún no impregna muchos comportamientos en nuestro país, como ha revelado el comportamiento de un grupo de boicoteadores en la Universidad Autónoma de Madrid, que impidió hablar a los conferenciantes. 25-10-2016.
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Antonio Elorza publica un artículo «La fuerza del Islam» en el que analiza la estrategia expansionista del Estado Islámico (EI) en Siria, Irak y Libia. Una amenaza muy grave ante la que la comunidad internacional no está actuando de forma correcta, según el autor. 10-6-2015.
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El humor, por ser incorrecto e imprescindible, a la vez debe ser responsable y meditado, dice Manuel A. Junco en el artículo que insertamos en Información complementaria: «El humor necesario y la responsabilidad». Añade que algunas viñetas posiblemente él no las habría publicado si hubiera sido director del semanario.
Juan Arias comenta las palabras del Papa («si insultas a mi madre puedes esperar que te de un puñetazo») en su artículo «El puñetazo inoportuno del papa Francisco», 16-1-2015.
José Luis Pardo nos invita a cultivar el humor en su artículo «Reírnos de nosotros mismos» y defiende que los conflictos entre la libertad de expresión y otros derechos de la persona corresponde dirimirlos a los tribunales de justicia y no a otros (16-1-2015).
El ataque a Charlie Hebdo no puede llevarnos a la autocensura, al miedo a expresarnos libremente. Europa unida debe hacer frente con firmeza e inteligencia a la amenaza que este tipo de terrorismo, agazapado también dentro de nuestros países, supone para nuestra seguridad y nuestras libertades, a la vez que lucha contra la islamofobia que algunos extremistas de derecha están fomentando. Hay que recordar, una vez más, que esta batalla contra el terrorismo no puede hacerse a costa de nuestros derechos y libertades. Y que la inmensa mayoría de los musulmanes que conviven con nosotros también están en contra de la violencia de los fundamentalistas.
Reporteros sin fronteras publica una Galería de viñetas de humoristas españoles en solidaridad con las víctimas de los atentados. Enlace a RSF.
Dos millones de personas se han manifestado el domingo 11 de enero en París y otros tantos en otras ciudades de Francia en contra del ataque terrorista a la sede de Charlie Hebdo y en defensa de la libertad de expresión y de la tolerancia.
Doce personas resultaron muertas y once heridas en el atentado cometido en la sede del semanario satírico francés «Charlie Hebdo», perpetrado en la mañana del miércoles 7-1-2015 por dos fanáticos islamistas (los hermanos Kouachi), que afirman haber sido financiados por Al Qaeda y haber desagraviado con su acción al Profeta Mahoma por las ofensas proferidas contra él por el semanario al publicar viñetas del Profeta. Es el atentado más grave ocurrido en Francia en 50 años, que ha tenido en vilo al mundo durante los últimos días. Luego ha sido asesinada una policía local al sur de París por otro terrorista conectado con los anteriores (Coulibaly). Los 3 terroristas, entrenados para matar y posiblemente vinculados a las redes terroristas de Yemen y Siria (Estado Islámico), han muerto en los asaltos de la policía a los lugares en que se habían refugiado tras una persecución de algo más de dos días. Coulibaly, refugiado en un supermercado judío, habría matado antes de la irrupción de la policía a 4 de los rehenes que mantenía. 17 muertos en total a manos de los terroristas, cuyas circunstancias puedes consultar en el enlace.
Recogemos aquí el editorial del diario francés Liberation, próximo a Charlie Hebdo, del 7-1-2015, que bajo el título de «Charlie vivra», expresa su solidaridad con las víctimas y con el semanario atacado, que viene defendiendo la libertad de crítica mediante el humor irreverente y la sátira desde hace 50 años, siempre en el límite de la libertad de expresión tal y como la entendemos en los países democráticos. El número del 14 de enero de Charlie Hebdo, con una tirada ya de siete millones de ejemplares, se ha preparado en las instalaciones de Liberation.
Puedes ver más abajo el editorial completo de Liberation.
Y otros artículos publicados en la prensa (ver en Información complementaria). Estos artículos inciden en los limites de la libertad de expresión y en el debate seguridad-libertad.
Sobre el creciente fenómeno de la islamofobia ver el artículo «Un vampiro llamado Pegida», de Timothy Garton Ash.
El artículo «El auténtico musulmán», de Soledad Gallego-Díaz, en el que se sostiene que las creencias pueden ser criticadas y burladas, pero que son las personas que las defienden las que deben ser escrupulosamente respetadas, así como su derecho a sostener sus creencias.
En el artículo ¿Qué clase de civilización somos?, Flemming Rose, del diario danés Jyllands-Posten, el primero que publicó viñetas de Mahoma, defiende la sátira, aunque sea hiriente, como propia de una sociedad sana, frente a la barbarie que supone este nuevo totalitarismo religioso. De lo contrario habremos emprendido el camino hacia una tiranía del silencio.
«No sé si soy Charlie Hebdo», de Víctor Lapuente, que defiende la autorregulación de los periodistas a través de códigos éticos propios antes de acudir a los tribunales para temas que tienen que ver con la libertad de expresión.
«Yo no soy Charlie Hebdo», de David Brooks, que critica la hipocresía de algunos que ahora se solidarizan con Charlie Hebdo mientras en sus universidades reprimen la manifestación de opiniones divergentes. Y defiende la tolerancia con las voces ofensivas (Charlie practica un humor «deliberadamente ofensivo»), aunque la mayoría nos conduzcamos con un mayor respeto a las personas con credos diferentes.
«Libertad y seguridad», de José Aguilar, se pregunta por la incidencia en nuestros derechos que pueden conllevar las medidas que se están planteando para combatir el yihadismo islamista (el registro de viajeros, el control de las redes sociales de Internet y la reinstauración de los controles fronterizos en el espacio Schengen, entre otras).
En diciembre de 2012 insertamos en esta Web el artículo «Derecho a la blasfemia, de Lluís Bassets. Volvemos a recogerlo en esta entrada, más abajo, e insertamos su nuevo artículo «Condenas de credibilidad limitada», en el que refleja cómo el mundo islámico que ha condenado los atentados, sigue considerando la publicación de caricaturas del Profeta como una ofensa a los musulmanes. Es evidente que en este mundo no se ha llegado a asumir todavía la concepción de la libertad que rige en los países democráticos fruto de la secularización y separación de Religión y Estado.
En «Gracias a Wolinsky y los demás», Fernando Savater comenta que el laicismo y la libertad de conciencia son requisitos indispensables de la democracia, algo que no admiten los fanáticos de todas las creencias religiosas.
En «Yihadismo y claridad» Antonio Elorza dice que la política de seguridad debe contemplar actuaciones en el campo de la enseñanza y de la formación religiosa, y apoyar al islam democrático. El yihadismo es fruto de entender la yihad a partir de la actuación guerrera de Mahoma y de los versículos del Corán que incitan al combate y el terror frente a los enemigos de Alá. Por eso es fundamental ejercer la libertad de crítica frente a este fenómeno cuya acabada expresión es el Estado Islámico.
El editorial de Liberation resalta la personalidad de algunos de los asesinados (Cabu, Wolinsky, Charb, Tignous, Bernard Maris) a los que «lloramos junto con sus amigos y familias». «Charlie era la risa inteligente, la risa despiadada, la burla, el rechazo de lo trágico, la ironía llena de esperanza, Voltaire en viñetas, una patada en el trasero de los fanáticos. Contra los lápices, el carboncillo, los «bocadillos», han sacado los kalachnikovs. Qué declaración de debilidad. Cuando no se tienen argumentos se dispara. Entonces ¿han matado a Charlie? No. Han errado el golpe. Charlie vivirá, gracias a sus lectores. Charlie vivirá en espíritu a través de todos nosotros. Todos somos Charlie. … Nos han herido, pero nos han fortalecido. Los dibujantes de Charlie ilustran desde hace medio siglo todos los días la razón de ser de la prensa: saber y juzgar, poner al descubierto los ridículos y las injusticias, adelantarse en reirse de ellos para luego combatirlos, medir, al mismo tiempo, la vanidad del mundo». … «Eran símbolos de la generación de 1968, de la que tan mal se ha hablado, pero de la que se olvida que ha luchado sin descanso por más libertad. Han derribado todos los tabúes, ridiculizado todos los dogmas, puesto un gorro de asno a todas las estatuas del comendador (del poderoso), hecho un corte de manga a todos los que imparten lecciones».
Insertamos aquí la portada del número de Charlie Hebdo del 14 de enero, que prevé una tirada de tres millones de ejemplares (ya van por siete), y que se ha preparado en las instalaciones de Liberation. La edición incluye caricaturas de Mahoma, el semanario no se autocensurará.
En la revista habrá «evidentemente» caricaturas de Mahoma, ha asegurado Richard Malka, abogado del semanario, en declaraciones recogidas por el diario ‘Le Figaro’ en su edición digital. «No se va a ceder nada», ha dicho Malka, quien ha destacado que la «blasfemia» forma parte del «espíritu del ‘Je suis Charlie'».El islam considera que cualquier representación de la imagen del Profeta es un sacrilegio, una blasfemia, pero el mero hecho de representar la imagen de Mahoma, o incluso hacerlo de forma irrespetuosa, no está penado ni puede estarlo en los países democráticos. Esa prohibición solo vincula a los creyentes musulmanes. Intentar imponer a toda la sociedad (a sociedades plurales) un precepto religioso como ese es una concepción predemocrática, teocrática.
Prólogo del libro de Cabu, «¿Podemos reirnos de todo?», en el que el autor dice:
¿Podemos reirnos de todo?
Y mañana todavía ¿podremos reirnos de todo?
Estas preguntas merecen ser planteadas…
Y es el objetivo de este libro.
Ningún límite al humor que está al servicio de la libertad de expresión,
pues allí donde el humor se detiene,
bien pronto el sitio es ocupado por la censura y la autocensura.
Ni las religiones y sus integristas,
ni las ideologías y sus militantes,
ni los bien pensantes y sus prejuicios,
deben poder poner trabas
al derecho a la caricatura, aunque esta sea excesiva.
Cabu
Terapia del comic
– ¿Qué es todo ese escándalo sobre esas caricaturas? Yo no me molestaría si tú quisieras dibujar algunos comics sobre MI religión.
+ Pero yo no lo haría. No tienes por qué preocuparte. En el Islam está prohibido representar a TODOS los profetas
incluido Jesucristo.
– ¿Jesucristo? En realidad yo estaba hablando del FÚTBOL