33 años después se sigue discutiendo sobre los acontecimientos que desembocaron en la dimisión de Suárez. Ahora la polémica la origina el libro de Pilar Urbano «La gran desmemoria», que ha salido a la luz el 3 de abril de 2014.
Pilar Urbano resume su historia en la entrevista publicada por El Mundo el 30-3-14, en la que dice que habló muchas veces con Suárez y con personas muy cercanas a él (ver más abajo), y que el libro cuenta buena parte de la verdad de lo ocurrido en aquellas fechas anteriores al golpe del 23F.
Otros restan credibilidad a la narración contenida en el libro. Así Pilar Cernuda, en su artículo «Una gran mentira», critica con dureza a Pilar Urbano y quita toda credibilidad a las revelaciones que hace en el libro sobre el papel del Rey en los meses previos al golpe del 23F: «cuenta lo que le gustaría que fuera y no lo que es», dice Pilar Cernuda en el artículo que insertamos más abajo.
Carlos Colón en su artículo «De elefantes blancos» dice que el libro de Pilar Urbano aplica técnicas de la política ficción al periodismo de investigación y añade que se trata de una brillante maniobra editorial que asegurará la venta de miles de ejemplares de un libro reportaje que es más ficción que historia, en el que los diálogos se dramatizan como si se tratara de una novela.
Por su parte, Juan Luis Cebrián deja claro el papel decisivo del Rey el 23F y dice que el libro no aporta nada nuevo, es una colección de anécdotas que lleva a su autora a defender tesis fantasiosas y que las falsedades que de ese empacho de datos y confidencias se derivan pueden deberse no tanto a una manipulación como a una notoria incapacidad de análisis. En cualquier caso siguen siendo falsedades, dice. Cebrián describe la situación de acoso generalizado que vivió Suárez en 1980, por lo que su dimisión no extrañó a nadie (ver artículo abajo).
Jorge Trías dice en su artículo «Los olvidados de Suárez», que la mentira y la insidia han comenzado a desperezarse en nuestra ciclotímica España y apela a aquéllos que escribieron páginas y libros sobre aquellos hechos, que desmienten estas falsedades.
Pilar Urbano insiste (3-4-14) en que lo que cuenta en el libro es verdad en relación con la llamada Operación Armada, previa al golpe de Estado del 23F, y claramente diferenciada de la posterior acción de Tejero. Mediante dicha Operación (el general Armada se ofrecía como solución para detener el golpe de Estado que, según él, se fraguaba en el Ejército) se pretendía la sustitución de Suárez al frente del Gobierno por mecanismos constitucionales (como, por ejemplo, una moción de censura), o extraordinarios, con el apoyo, supuestamente, de parte de las fuerzas políticas parlamentarias. Suárez estaba ya muy debilitado, el Rey le había retirado su confianza, y su gestión era muy cuestionada dentro y fuera de sus filas. Al frente del nuevo Gobierno de concentración nacional (integrado por todos los partidos) estaría el propio General Armada, posteriormente implicado en el golpe del 23F. Finalmente la dimisión de Suárez y la propuesta de Calvo Sotelo como presidente del Gobierno, aceptada por el Rey (10-2-81), desactivaron la Operación Armada. Pero Tejero, Armada y Milans del Bosch se lanzan por su cuenta al 23F, dos semanas después. Armada nunca aceptó la solución Calvo Sotelo y siguió jugando sus bazas para hacer realidad su ambición, pero Tejero no aceptó la solución Armada. Ahí terminó el golpe. Los 3 fueron procesados.
Felipe González dice que Pilar Urbano «miente más que habla» y que su credibilidad es cero. Algunos de los testigos entrevistados por Pilar Urbano también la desmienten.
Suárez dimitió el 29 de enero de 1981 con un discurso televisado dirigido a la nación (ver abajo), y ahora se discute de nuevo si contamos con una explicación suficiente de los acontecimientos que precipitaron su dimisión. Aquí tienes algunos artículos que pueden aportar algo de claridad y que pueden animarnos a leer más sobre la transición democrática, una época apasionante de nuestra historia reciente.
Jorge Trías en el artículo que insertamos abajo (Los olvidados de Suárez) nos recomienda dos obras: la primera del catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense, Juan Francisco Fuentes, que escribió la documentada obra Adolfo Suárez. Biografía política (Planeta, 2005), que junto a la Historia de una ambición, de Gregorio Morán (Planeta, 1979), revisada en Adolfo Suárez, ambición y destino (2013) ofrecen una idea cabal de la figura del duque. Y de su relación con el Rey.
Adolfo Suárez Illana niega tajantemente los enfrentamientos entre el Rey y Suárez que narra Pilar Urbano. Dice que su padre no fue presionado por el Rey para que dimitiera y que desde el verano de 1980 ya ambos hablaban de su dimisión y su sustitución por Calvo Sotelo. La falta de apoyo de sus compañeros de UCD y los ataques del PSOE fueron decisivos. Muestra documentos legados por su padre (cartas del Rey a Suárez) que prueban que la relación entre ambos siempre fue de cariño, lealtad y amistad. Esto que cuenta Pilar Urbano va en contra de todo lo que su padre, el Rey y otros le han contado siempre a él y de lo que ha vivido personalmente. No acepta que se utilice a su padre para atacar al Rey con falsedades (entrevista de El Mundo, 6-4-2014).