FORTALECER LA SANIDAD PÚBLICA
APRENDER DEL PASADO
La inicial falta de transparencia de China a la hora de informar de la epidemia del coronavirus, el retraso de la Organización Mundial de la Salud en declarar la pandemia y la falta de preparación de los países (Corea del Sur y Singapur son algunas de las pocas excepciones), incluidos los que tienen sistemas sanitarios públicos avanzados, son factores que han incidido, junto a la gran movilidad de la población en esta época y el hecho de tratarse de un virus que no era conocido en humanos, en la rapidez y virulencia de la propagación del virus en el mundo.
Cuando llevamos un mes confinados en nuestros domicilios como consecuencia de la declaración del estado de alarma y aún siguen aumentando cada día, aunque bastante menos que hace dos semanas, los contagios y las muertes, es necesario reflexionar sobre nuestras carencias y errores para que podamos afrontar con mayor rapidez y eficacia futuras epidemias, que vendrán.
- Hay que recuperar la producción nacional de mascarillas, test, respiradores y otros equipos de protección y asistencia, para no depender totalmente de su producción en otros países. Es lamentable que el personal de la sanidad, que merece justamente el reconocimiento de toda la sociedad, haya estado y siga librando la batalla contra la pandemia COVID-19 en primera fila sin los medios de protección y atención adecuados y suficientes y sufriendo por ello muchas bajas.
- Hay que reforzar la investigación científica, maltratada en nuestro país por una inversión inferior a la de los países de nuestro entorno, a fin de encontrar lo antes posible tratamientos para los afectados y la vacuna para toda la población. Hay que reconocer también el esfuerzo que están haciendo los científicos para encontrarlos pese a los limitados recursos que tienen.
- Estando avisados desde hace años desde distintas instancias de que esta pandemia podía ocurrir nada hicieron los gobiernos y los organismos internacionales para que estuviéramos mejor preparados para afrontarla. Por ello, hay que fortalecer la confianza, la cooperación y coordinación internacionales y las competencias de la OMS, de Naciones Unidas y otros Organismos Internacionales para que se de una respuesta global al coronavirus, que no vaya cada país por su lado y se apoye a los países con menos recursos. Las carencias de los países con sistemas de salud más débiles son un riesgo para todos, pues la batalla contra el virus solo se ganará globalmente, no en el limitado espacio de las fronteras nacionales. El virus no conoce fronteras.
- Desde nuestra Web queremos expresar también nuestra cercanía a los que habéis perdido seres queridos por el coronavirus y a los que estáis luchando para superar la enfermedad ingresados en los hospitales. Y nuestro reconocimiento a todos los profesionales públicos que cuidan de nuestra salud y a la mayoría de ciudadanos que respetando responsablemente el confinamiento estamos contribuyendo a que retroceda la epidemia y a salvar vidas.
Ocupados por las urgencias del presente hemos descuidado la prevención de estos riesgos y no hemos aprendido de las experiencias pasadas. Esperemos que en esta ocasión aprendamos las lecciones que nos brinda esta crisis y nos pongamos a la tarea con espíritu constructivo. No es hora de confrontaciones inútiles, es hora de reconocer los errores, aprender de ellos y trabajar todos juntos contra un enemigo común.
Vencer al virus y recuperarnos cuanto antes de la grave crisis económica y social en que hemos entrado son las prioridades. Quien no trabaje en esta dirección merecerá el reproche de toda la sociedad.
En la Web tratamos ampliamente este tema y también acogemos otras reflexiones en la secciones dedicadas a esta legislatura y a Pensamiento, memoria y debates.
Boletín de ADD
14-4-2020
ASOCIACIÓN DERECHO Y DEMOCRACIA