JOSEP BORRELL y Joan Llorach han escrito el libro “LAS CUENTAS Y LOS CUENTOS DE LA INDEPENDENCIA” (2015). El libro es un análisis de los argumentos que el independentismo ha mantenido durante el procès para mantener la cohesión de sus seguidores, en el que los autores nos hacen ver las falsedades de esos argumentos. Desde el “España nos roba”, con el que Artur Mas ha defendido insistentemente que Cataluña sufre un expolio fiscal por parte del Estado pues recibe 16.000 millones de euros menos de lo que aporta. Borrell demuestra que esa cifra es falsa y hace un complejo estudio sobre la metodología que han utilizado para llegar a ella, una metodología que considera inadecuada al no tener en cuenta los gastos del Estado que hay que imputar a todos los territorios con independencia del lugar donde se materialice el gasto (Defensa, embajadas, etc.). También el independentismo ha mentido cuando ha afirmado que con la independencia Cataluña dispondría de esos 16.000 millones y podría atender muchos servicios que se han visto recortados con la crisis o cuando ha defendido que los Estados federales o regionales mantienen balanzas fiscales con sus regiones. No es así. Ningún Estado calcula balanzas fiscales y es que los impuestos los pagan las personas, no los territorios, de ahí que sea normal en un sistema fiscal progresivo que los que tienen rentas más altas contribuyan en mayor medida. Los autores citan algunos estudios de organismos privados y expertos que han analizado este tema.
Jordi Pujol, Artur Mas y Oriol Junqueras han dicho que en la Alemania Federal la solidaridad de los länder más ricos tiene límites y han cifrado este límite en el 4 o el 4,5 % del PIB per cápita (Cataluña estaría aportando supuestamente el 8 %). Los autores citan a expertos como el profesor Nogel que se asombran de que alguien se atreva a decir esto cuando “nunca ha habido ninguna cifra que limite la solidaridad (interterritorial) y menos aún en vinculación con el PIB” (pág. 34-35 del libro). Artur Mas ha dicho: “Eso es lo que pedimos”, es decir, que se limite la solidaridad al 4 % como en Alemania. En este límite se ha basado buena parte del discurso del agravio, pero es una pura invención, un cuento que no tiene nada que ver con la realidad, dicen los autores del libro, pues en Alemania no han existido nunca las balanzas fiscales (territorialización del gasto fiscal del Estado) ni existe ningún límite al déficit fiscal de los länder. Los autores del libro se preguntan: “¿Es (esto) ignorancia o ganas de engañar?” El título del libro responde a este interrogante. Se trata de un cuento mil veces repetido para alimentar deliberadamente el sentimiento de agravio.
Otro argumento del independentismo ha sido que el derecho de autodeterminación de los pueblos es un derecho universal reconocido por el Derecho Internacional y que prima sobre la Constitución del país. Borrell y Llorach también desmontan esta afirmación poniendo de manifiesto los únicos supuestos en que ese derecho está reconocido (situación colonial, ocupación militar extranjera, dictadura opresiva que viola los derechos fundamentales). Ninguna de estas situaciones tiene nada que ver con la situación de Cataluña, una comunidad autónoma de un país democrático que disfruta de unos muy amplios niveles de autogobierno.
El más grave error de cálculo del independentismo ha sido creer que una declaración unilateral de independencia de Cataluña iba a lograr apoyos internacionales. Otra falacia que ha quedado en evidencia con la soledad internacional y el descrédito de los independentistas, que no tuvieron en cuenta las reiteradas manifestaciones de organismos y líderes europeos que han afirmado que Europa está en un proceso de integración y que no se puede permitir movimientos que van en sentido contrario y, menos aún, si violan la legalidad democrática, uno de los pilares fundamentales de Europa.
Los autores también analizan el problema de las inversiones en infraestructuras en Cataluña y achacan las insuficiencias a una deficiente planificación y no a una voluntad deliberada de perjudicar a Cataluña. Y añaden: este es un problema que tiene solución y que en modo alguno justifica que para resolverlo haya que plantear la ruptura o la independencia.
Comentario de Carlos Carrera Ortiz, 18-2-2017
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En un contexto caracterizado por la victoria por mayoría absoluta del Partido Conservador británico (7-5-2015) aparece el libro «El establishment», de Owen Jones.
El joven autor del libro recupera los clásicos valores de la socialdemocracia y critica el «nuevo laborismo» de Tony Blair, que supuso, según él, la asunción de las ideas liberales por parte de los laboristas; este viraje de la socialdemocracia y su incapacidad para responder en Europa a la última Gran Recesión explican que hayan surgido nuevos partidos radicales como Podemos y Syriza, comenta Jones.
Sin embargo, dentro del Partido laborista surgen voces para que el partido vuelva al Nuevo Laborismo tras la etapa algo más escorada a la izquierda de Ed Miliband, que ha dimitido.
Es el dilema actual de la socialdemocracia europea (en realidad de todos los partidos), que quiere abarcar el mayor espacio posible de izquierda y del centro al mismo tiempo como elemento clave para ganar elecciones y llegar al gobierno.
Insertamos abajo la entrevista que El País hace a Owen Jones en su edición del domingo 3-5-2015.