El Gobierno ha aprobado el 2-8-14 su reforma fiscal con la que pretende cumplir, al menos en parte, la promesa electoral de bajar los impuestos que incumplió en 2012 y 2013. La reforma se produce en una coyuntura en la que la Comisión Europea sigue exigiendo a España que reduzca sustancialmente el todavía elevado déficit público que padecemos, de ahí las reticencias con las que en Europa se ha acogido el anuncio. El Gobierno argumenta que una mayor recaudación debida al mayor crecimiento de la economía que se espera compensará la pérdida de ingresos.
Además del objetivo de recuperar votantes que siempre subyace en este tipo de medidas, el Gobierno sostiene que favorecerá el consumo y, por tanto, el crecimiento, y que también favorecerá a las rentas más bajas y, en general, a todos los contribuyentes.
Vamos a ir analizando las medidas que contiene esta reforma a medida que vayamos disponiendo de más datos.
Insertamos más abajo un artículo de Antoni Zabalza, que analiza el alcance de la reforma.
