SALÓN DE GRADOS DE LA FACULTAD DE DERECHO DE LA UNIVERSIDAD DE SEVILLA.
Han intervenido:
Manuel Pulido, Plácido Fernández-Viagas, Javier Pardo, Carlos Carrera, Laura Cabezuelo y Abraham Barrero.
Día 15 de mayo:
19,30 h. Conferencia: “Derecho a la información y derecho a la intimidad. Su ponderación a tenor de la jurisprudencia del Tribunal Constitucional”.
A cargo de D. Javier Pardo Falcón, Profesor Titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla y Ex Letrado del Tribunal Constitucional.
20,15 h. Conferencia: “La problemática del derecho a la intimidad en la sociedad actual”.
A cargo de D. Manuel Pulido Quecedo, Letrado del Parlamento de Navarra y Ex Letrado del Tribunal Constitucional.
Día 16 de mayo:
19,30 h. Conferencia: “El secreto individual y los nuevos inquisidores”.
A cargo de D. Plácido Fernández-Viagas Bartolomé, Letrado del Parlamento de Andalucía y Magistrado excedente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía.
20,15 h. Mesa redonda: “¿Existe el Gran Hermano? ¿Se han hecho realidad las predicciones de Orwell? El derecho a la intimidad en la empresa, en los medios de comunicación y en el ciberespacio.
D. Abraham Barrero Ortega, Doctor en Derecho y Profesor Titular de Derecho Constitucional en la Universidad de Sevilla.
Dª. Ana Laura Cabezuelo Arenas, Doctora en Derecho y Profesora Titular de Derecho Civil de la Universidad de Sevilla.
D. Carlos Carrera Ortiz, Abogado y Profesor de Derecho del Trabajo de la Universidad Pablo de Olavide.
Durante siglos, desde el Renacimiento, Occidente optó por un mundo que hacía del hombre el centro de la creación. En el siglo XX, los totalitarismos quisieron destruirlo. En la excelente obra de Arthur Koestler, «Darkness at noon», Rubachov pregunta despreciativo a una víctima del terror: «¿Qué es la dignidad?» Y la respuesta: “Una cosa que la gente como tú no comprenderá nunca”. Los modernos medios de comunicación de masas no parecen comprenderlo tampoco, y la intimidad, que es tanto como decir la profunda individualidad de los seres humanos, lo que nos hace distintos y únicos, desaparecerá. En el fondo, la vieja Inquisición sigue presente entre nosotros, le obsesiona el pecado y nos vigila.
La sociedad del espectáculo, las nuevas tecnologías y el ciberespacio están planteando problemas frente a los cuales el Derecho busca nuevas respuestas. Los individuos se ven desbordados y muchas veces indefensos frente a una realidad que supone un reto para la libertad y la intimidad personal. ¿Estamos ya en una sociedad en que estos derechos fundamentales son un mero recuerdo del pasado? ¿Podemos hacer algo? ¿Merece la pena ocuparse de estos temas en unos momentos en que otras dificultades nos agobian?